U. de Chile coordinará Centro Tecnológico para la Innovación en Alimentos
Ante la necesidad de fortalecer las capacidades tecnológicas y empresariales para posicionar al país como uno de los principales exportadores alimentarios del mundo, la Universidad de Chile junto a otros planteles se adjudicó el proyecto CORFO que permitirá la instalación de un Centro Tecnológico para la Innovación en Alimentos, equivalente a un financiamiento de $ 9.700 millones durante 10 años.
Con el fin de potenciar la estrategia de desarrollo del sector agroindustrial, que pretende ubicar al país entre los diez mayores exportadores de alimentos del mundo en 2030, la Universidad de Chile, a través de su Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), realizó un trabajo de coordinación para lograr reunir a las instituciones nacionales más importantes en I+D (investigación y desarrollo), permitiendo que junto a la P. Universidad Católica, la Universidad de Talca y la Universidad de la Frontera, se adjudicaran el único “Centro Tecnológico para la Innovación en Alimentos” del país.
El proyecto, que forma parte del Programa “Fortalecimiento y Creación de Capacidades Tecnológicas Habilitantes para la Innovación” de CORFO, otorgará un subsidio público equivalente a un total de 9.700 millones de pesos durante diez años, fomentando la colaboración con el sector productivo, las capacidades tecnológicas y la producción de capital humano, además de permitir la constitución del centro como un polo natural para la adjudicación de otras convocatorias relacionadas a los alimentos.
“La misión del centro es resolver brechas de infraestructura, equipamiento tecnológico y recursos humanos del sector alimentario nacional, mediante el desarrollo y escalamiento comercial de nuevos ingredientes y alimentos saludables, uniendo a la academia con el sector empresarial, a través de la generación de I+D+i”, enfatiza el Académico del Instituto de Nutrición y Tecnología en Alimentos (INTA) y subdirector del proyecto, Jaime Romero.
En cuanto al impacto que pretende generar la iniciativa, existe un enfoque en aumentar el capital humano de la industria, donde se espera contribuir con fuerza laboral capacitada y entrenada en tecnología alimentaria, y también mejorar la calidad de vida de la población mediante la oferta de alimentos saludables, considerando que en Chile existe tendencia hacia enfermedades crónicas asociadas a la malnutrición.
Un beneficio para el país
Durante la última década la industria alimentaria se ha desarrollado a gran escala en el mundo y los consumidores cada día se preocupan más por la salud, seguridad y trazabilidad de los productos que consumen. De hecho, en Chile el sector alimentario representa el 25% del PIB y es el segundo más importante en exportación después del cobre, evidenciando una realidad que requiere de mayores esfuerzos para potenciar esta industria.
Para el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, “es necesario aplicar sofisticación desde la investigación e innovación, fomentando un cambio cultural coherente con las políticas públicas y que interactúe con el sector productivo. La adjudicación de este proyecto es una muy buena noticia para la Universidad de Chile y sobre todo para el país, ya que se generarán capacidades para contribuir en el desarrollo y bienestar social”.
Asimismo, la directora de Investigación de la VID, Silvia Núñez, concluye que “la iniciativa es un logro muy importante e implica un desafío de gran envergadura para la Casa de Bello, donde se ha logrado realizar un trabajo de coordinación para unificar las capacidades humanas de distintas unidades académicas. En este sentido, quiero destacar la participación activa del profesor Roberto Neira, decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas; la profesora Verónica Cornejo, directora del INTA; el profesor Santiago Urcelay, decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias; el profesor Arturo Squella, decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas; el jefe de Gabinete de la VID, Andree Henríquez y la jefa de la Unidad de Proyectos de la VID, Paulina Caro”.
Junto al director de Innovación de la VID, Edgardo Santibáñez, este equipo se ha constituido como la instancia de coordinación directiva del proyecto desde la Universidad de Chile, que permita asegurar el cumplimiento de los objetivos trazados para los próximos diez años de ejecución.
El proyecto contó además con la participación activa de diversos académicos y académicas de la Universidad; entre ellos los profesores Carlos Muñoz, Betty San Martín, Paz Robert, y Javiera Cornejo.
Entre las instituciones que participarán como coejecutores del centro destaca la Organización Fraunhofer y Fundación Chile, mientras que ABChile apoyará como asociado, además de colaboradores internacionales, como SAFE Consortium, Royal Holloway University of London, Novel Food Science, National Food Institute, Michigan School of Packaging, Fraunhofer IVV, Centro Tecnológico de Monterey y AINIA.
Fuente: http://www.inta.cl/