Un apoyo sustancial al desarrollo de la industria de alimentos representará el Centro de Inocuidad Alimentaria basado en el actual Laboratorio de Alimentos de la Universidad de Talca. La iniciativa ser hará realidad gracias a los recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), que asignó recientemente el Gobierno Regional.

Se trata de una de las nueve iniciativas de la UTALCA aprobadas en esa instancia y  su puesta en marcha implica la conformación de una sociedad  entre la institución y la empresa privada Coexca. “Se ampliará el margen de maniobras del Laboratorio de Alimentos en cuanto a abordar problemáticas relacionadas con la inocuidad alimentaria, es decir, la condición de los alimentos libre de contaminantes”, manifestó el vicerrector de Innovación, Desarrollo y Transferencia Tecnológica.

Agregó que el centro se focalizará, en una primera etapa, en análisis microbiológico, con el fin de determinar si los alimentos están libres de organismos patógenos de acuerdo a las normas vigentes. Posteriormente, su capacidad se extenderá hacia estudios químicos, de modo de pesquisar eventuales presencias de metales pesados o de arsénico en el agua, por ejemplo.

Gonzalo  Herrera, quien dirige el proyecto,  sostuvo que estos análisis son especialmente importantes para las empresas, principalmente para las que exportan, puesto que necesitan asegurar que sus productos estén bajo los parámetros permitidos para evitar problemas en la salud de quienes los consumen. “La idea es prevenir que eso ocurra y, además, a las empresas les interesa la certificación de una instancia independiente. Hay empresas grandes que tienen laboratorios propios, sin embargo para ellas es muy importante que un centro externo respalde la condición de inocuidad de sus productos. Si yo voy con un certificado que emití yo mismo, no me van a creer mucho, es mejor que otro diga que mis alimentos están sanos”, recalcó.

De esta manera, el centro servirá no sólo a las empresas que cuentan con sus propios sistemas de control sino también a las más pequeñas que carecen de este tipo de capacidades y a las cuales les podrá prestar servicios.

El actual laboratorio funciona desde hace muchos años pero está operando a pequeña escala y en una superficie reducida. Ahora se ampliará su planta física e instalaciones para poder lograr una mayor cobertura de atención, tanto en el tipo de muestras que se reciban como en la cantidad de ellas.

Por otra parte, Herrera resaltó que Coexca  será socia de la Universidad en este emprendimiento y agregó que la sociedad que se forme será independiente, “probablemente de responsabilidad limitada y operará en el campus”.

El monto total del proyecto asciende a 542 millones de pesos, de los cuales 200 millones proporcionará el Gobierno Regional del Maule. A ese financiamiento, la universidad sumará 185 millones, considerando la valoración de lo que ya existe más aporte en dinero, y la empresa externa concurrirá con 123 millones. “Este proyecto tiene un periodo de 24 meses, y para su puesta en marcha se firmará un convenio  con el Gobierno Regional”, precisó.

Según el vicerrector el nuevo centro tiene vastas proyecciones, tanto para el desarrollo de las empresas de alimentos en la región como para la propia UTALCA.  “Siempre ha sido importante para la Universidad la producción agrícola y alimentaria en general. Este proyecto es además complementario de otro en el que participa la Institución, que es el Centro de Alimentos Procesados  (CEAP),  donde también están la Universidad Católica del Maule y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). El CEAP tiene una fisonomía más orientada hacia la investigación propiamente tal. En cambio el Centro de Inocuidad, sin descartar que también se vincule con investigación, está más orientado a los servicios tecnológicos al sector productor de alimentos. Son dos iniciativas que se complementan”, dijo el vicerrector quien pertenece al directorio del CEAP.

La empresa Coexca, a través de su gerente general, Guillermo García, manifestó la satisfacción de ser parte del proyecto y recibir el aporte del Gobierno Regional. “Chile aspira a convertirse en potencia agroalimentaria y para ello es imprescindible contar con centros de este tipo. La Región del Maule necesitaba imperiosamente, desde hace muchos años, disponer de tecnología y capital humano calificado al servicio de la producción de alimentos”, expuso.

A su juicio,  garantizar inocuidad ya no es un atributo diferenciador y exigencia de mercados de exportación, sino una “condición básica y esencial”. Al mismo tiempo, destacó que “el trabajo conjunto de la Universidad de Talca con Coexca S.A. muestra que son posibles las uniones público-privadas y es un ejemplo para otras empresas y otras regiones de nuestro país”.

“Estamos convencidos que este centro se convertirá en uno de los más importantes de nuestro país y es un lujo para la Región del Maule”, aseveró.

Fuente: www.vivimoslanoticia.cl