El equipo de América Economía, en conjunto con euromonitor.com, presentan una confirmación: la influencia que han tenido los inmigrantes del viejo continente en la gastronomía de América Latina. 

La pasta, una parte fundamental de la dieta del sur de Italia, se encuentra hoy en todos los países de la región.

Es sabido que muchos de los inmigrantes italianos provinieron de las regiones sureñas de este país como Sicilia, Calabria y Campania, y que llegaron en grandes cantidades a Argentina y Venezuela. Obviamente ellos han traído sus costumbres alimentarias y esto ha contribuido al alto consumo que vemos ahora en el siguiente gráfico. Un venezolano puede llegar a comer hasta 9,2 kilos de pasta al año, por ejemplo.

Perú se ubica segundo en la tabla. Su ubicación es sorprendente, dado que Venezuela ha recibido mayores cantidades de inmigrantes provenientes del país mediterráneo. La cifra de 9,3 kilos al año demuestra cómo la gastronomía peruana ha incorporado exitosamente elementos de la comida de otros países.

Argentina, el país que recibió más inmigración italiana, demuestra que tiene una ligazón profunda con esta nación. Unos 10,4 kilos per cápita al año aseguran que la dieta argentina tiene mucho sabor italiano. Sin embargo, todavía están lejos de alcanzar a los italianos mismos, quienes, según The Wall Street Journal, consumieron unos impactantes 31 kilos per cápita durante el año 2013.

Fuente: http://www.americaeconomia.com/